Volar a 9.000 metros de altura viendo las ballenas cruzar el Atlántico o aterrizar con el tiempo justo de subirnos a un taxi por que llegamos tarde a una reunión de capital importancia.
Desayunar un donut o rematar una cena digna de un emperador.
Perdernos entre columnas dóricas al atardecer dorado o liberar adrenalina descenciendo cumbres nevadas.
Regatear en un zoco o descalzarnos al entrar a una pagoda.
Compartir la alegría de un nuevo enlace, fundirnos en el abrazo del reencuentro, en la pena del desencuentro, en el duelo de un funeral o en la esperanza de un nacimiento.
Podemos imaginar un año armónico, tranquilo, relajado aún laborioso.
Podemos desear que no le falte la salud a nadie de nuestros círculos y entornos cercanos o lejanos.
Podemos escuchar al que necesita expresarse.Podemos ser solidarios.Podemos sonreír.Podemos reír.Podemos amar.Podemos luchar.Podemos ayudarnos. Podemos apoyarnos.
Podemos tantas cosas que a veces no sabemos que podemos y que podremos...
Lo importante es iniciar el camino con un primer paso y dejar que el camino tome forma...con el firme rumbo de nuestros deseos.
¡Feliz año nuevo!.Un saludo afectuoso.
Barcelona a 31 de diciembre de 2012.